En otro acto realizado ayer por la tarde, estuve repartiendo limones ecológicos en la plaza de santo domingo. En protesta por la situación de la huerta murciana, que está casi abandonada, con un río que casi ya no es río sino cloaca, con unas tierras las más fértiles de toda Murcia y sin embargo van a ser sepultadas por el cemento.
Y creemos que la solución política, o al menos una de ellas, seria apostar por la agricultura ecológica, como forma no solo de no contaminar y conseguir productos sanos y de máxima calidad, sino también de conseguir que la renta del agricultor aumente y con ello subsista ante la barbarie especulativa del ladrillo.
Por ello, una de las propuestas electorales es que en los comedores escolares y en los hospitales públicos se ofrecieran incrementándose poco a poco en los menús alimentos ecológicos de la región de Murcia.
Buen pues eso, saludos y buen apetit.
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